En Chaparral y San Antonio sí hay larga vida para el cacao
- Camilo Yepes
Decenas de familias productoras de cacao que habitan en zonas rurales de Chaparral y San Antonio (municipios del suroccidente del Tolima) transformaron su manera de relacionarse con este fruto, para hacer posible el consumo de un chocolate de muy alta calidad.
Todo ello, como parte del proyecto ¡Entre todos transformamos los territorios!, en que se conjugaron los esfuerzos y recursos de Fundación Nutresa, la Compañía Nacional de Chocolates y el Centro de Consultoría Empresarial de Unibagué.
En las asociaciones Asoprosinev (Chaparral) y Asocafrucitol (San Antonio) se enfocó este proyecto desde 2018, con inicio en la Fundación ANDI, al que Unibagué se adhirió en 2022 para empezar a brindar capacitación en formulación de proyectos, fundamentos contables y productividad.
"El cacao lo incentiva a uno a seguir trabajando. Como cabeza de la Asociación y compañero les digo 'trabajemos, sembremos'. Hemos sido muy bien atendidos, como reyes", indicó Edilberto Quiñones, representante legal de Asoprosinev, que comprende las veredas La Siberia y La Nevada, en el corregimiento Calarma.
Las acciones técnicas se encaminaron a transformar la cacaocultura en estos municipios; para ello, los aliados entregaron plántulas de alta calidad y material para elaborar abonos orgánicos, así como brindaron talleres en 2022, para aumentar la productividad.
De igual manera, entregaron herramientas para el tratamiento postcosecha, lo que representa un mejor beneficio del grano y, por ende, mejor precio.
De igual manera, entregaron herramientas para el tratamiento postcosecha, lo que representa un mejor beneficio del grano y, por ende, mejor precio.
Más allá de hablar de capacidades técnicas, formación y otros elementos, hicimos verdaderos amigos y trabajamos en conjunto la Universidad, Fundación Nutresa y la Compañía. Quedan muchos contactos, así que cuenten con la Universidad y con Colibrí, para poder seguir trabajando por el departamento".
Las siembras y los frutos
Durante el acto de cierre se dijo, precisamente, que, más que un punto final, era un nuevo comienzo para los agricultores que participaron. La sinergia, como conexión entre todos los actores del proyecto, hizo mayor su éxito, según lo reconoce la Fundación.
Durante el acto de cierre se dijo, precisamente, que, más que un punto final, era un nuevo comienzo para los agricultores que participaron. La sinergia, como conexión entre todos los actores del proyecto, hizo mayor su éxito, según lo reconoce la Fundación.
Carlos Javier Vallejo, profesional de Sostenibilidad de la entidad, destacó que "nos hemos atenido mucho a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, precisamente al 17, Alianzas para el Desarrollo. Nuestra metodología es construir participativamente, con el territorio; no en oficina, sino conversando con la gente".
En esta articulación, Unibagué aportó con el Centro de Consultoría Empresarial y el Centro de Educación Permanente, a partir de dos cursos brindados por profesores e investigadores, más uno que fue mancomunado entre las tres entidades líderes del proceso.
En esta articulación, Unibagué aportó con el Centro de Consultoría Empresarial y el Centro de Educación Permanente, a partir de dos cursos brindados por profesores e investigadores, más uno que fue mancomunado entre las tres entidades líderes del proceso.
Durante la actividad, llevada a cabo en Colibrí, se efectuó un conversatorio acerca de las bases de la investigación en bioeconomía, sostenibilidad y abastecimiento responsable.
Queremos agradecer por toda esta capacitación, pues vamos a salir adelante con este conocimiento que hemos recibido. El mensaje es que sigamos trabajando en equipo, en asociaciones; no es fácil, pero tampoco es imposible".