Letras y colores como huellas del perdón y la reconciliación
- Camilo Yepes
Con el color y las letras en amalgama perfecta con la reflexión, decenas de estudiantes de la Universidad de Ibagué se integraron para hacer memoria del conflicto armado desde las víctimas y sus relatos de superación, con el arte como hilo conductor.
En este ejercicio, liderado por los grupos de investigación Eulogos y Zoon Politikon y el área de Responsabilidad Social Integral, fue fundamental la participación en alianza del Museo de Arte del Tolima, para evaluar y poner de manifiesto la diversidad expresiva de los participantes.
Me parece muy importante que se hagan estos ejercicios y ver cómo ellos muestran su sensibilidad y cómo se acercan a estas temáticas del conflicto que ha sido históricamente largo en nuestro país, cómo muchos han estado muy cerca por sus familias, sus historias y hasta vivencias propias".
Propuestas con diversidad de miradas
Si bien no se pretendía un ejercicio competitivo, sí se brindó una recompensa simbólica a quienes mejor materializaron el sentimiento, gracias al punto de vista de un jurado integrado por ella, así como por el maestro Luis Fernando Bautista y el profesor Daniel Mauricio Montoya, del área de Lenguaje de la Universidad.
(¿Cómo es el modo 4.0?: conoce aquí nuestra mejor versión)
En primera instancia, se seleccionó a ocho finalistas, para luego premiar a los tres mejores propuestas. La merecedora del primer puesto fue Geraldine Trujillo Feria, de noveno semestre de Derecho, y quien, en su crónica La justicia del monte, quiso reflejar cómo una mujer sufrió los rigores de la guerra, en zona rural de Chaparral.
Si bien no se pretendía un ejercicio competitivo, sí se brindó una recompensa simbólica a quienes mejor materializaron el sentimiento, gracias al punto de vista de un jurado integrado por ella, así como por el maestro Luis Fernando Bautista y el profesor Daniel Mauricio Montoya, del área de Lenguaje de la Universidad.
(¿Cómo es el modo 4.0?: conoce aquí nuestra mejor versión)
En primera instancia, se seleccionó a ocho finalistas, para luego premiar a los tres mejores propuestas. La merecedora del primer puesto fue Geraldine Trujillo Feria, de noveno semestre de Derecho, y quien, en su crónica La justicia del monte, quiso reflejar cómo una mujer sufrió los rigores de la guerra, en zona rural de Chaparral.
Los profesores Madga Stella Reyes, Hans Sanabria y Lady Peñaloza, con los miembros del jurado, Luis Fernando Bautista, María Margareth Bonilla y Daniel Mauricio Montoya.
"Conocíamos la historia, porque hablaba mucho de ella y porque, según nos dijo, era la forma de sacar todo el dolor que un día le causó. Supimos de esta historia y decidimos plasmarla en una crónica", dijo respecto a este trabajo, elaborado en conjunto con María Victoria Cano Olaya, también de noveno de Derecho.
Entre los ocho finalistas, la mayoría fue de relatos de mujeres, pero también hubo un hombre: Santiago Labrador, de octavo del mismo programa, quien, a través de una crónica escrita y documentada con fotografías, se adentró en un hecho ocurrido en 2008 en Lejanías (Meta), con un primo suyo.
Entre los ocho finalistas, la mayoría fue de relatos de mujeres, pero también hubo un hombre: Santiago Labrador, de octavo del mismo programa, quien, a través de una crónica escrita y documentada con fotografías, se adentró en un hecho ocurrido en 2008 en Lejanías (Meta), con un primo suyo.
"A pesar de que fue un poco complicado y doloroso recordar esos sucesos trágicos, me motivó a traerlo a colación enseñar a todos que, a pesar de que la situación sea la más adversa, siempre va a haber un motivo para salir adelante, seguir viviendo", comentó.
En el centro, la ganadora del primer lugar; a su derecha y su izquierda, quienes obtuvieron el tercero y el segundo, respectivamente.
Su intención fue "ir construyendo y generando esa plantilla de reconciliación y perdón en todos los estudiantes que, en algún futuro vamos a empezar a transmitir lo que se hace en los grupos de investigación de la Universidad".